El Camino de Santiago ha ido dejando sus frutos en Frómista como hospitales para peregrinos o muchas obras maestras medievales que se pueden disfrutar por sus calles y senderos. El sello, recoge esta encrucijada con una acuarela en la que se puede ver a un peregrino de espaldas pasando junto al Canal, y encima, el trazo del recorrido de la ruta jacobea que pasa por este lugar tan mágico y maravilloso.